POEMAS
SIEMPRE ES LUNES
Siempre es lunes.
Incluso los días que no son negros
en el calendario:
martes, miércoles, jueves, viernes…
Poco importa si son sábado o domingo.
Rayados los días por tu ausencia;
eternamente bobos, rotos, grises;
esperando a que regreses, si no llegas,
siempre es lunes.
Lunes cada día que amanece,
¿Cómo, de pronto, vas
a llevarte la vida que me has dado?
¿Cómo, de pronto, has de hundir en la niebla
que escapa a la memoria
la casa y la familia que tuvimos?
Amanece.
La claridad de la mañana se asoma
más allá, al otro lado del horizonte.
La luz tiembla, indecisa, sobre la arena.
La brisa mece dulcemente las palmeras.
Miro el reloj y pienso en ti.
Son las doce todavía.
Aún faltan dos horas para que suene la sirena,
ciento veinte minutos para que la puerta se abra
y los pies cansados nos acerquen a la boca de metro...
Azules son los huecos y la sombra,
verde el sol y morados los caminos,
marrones son el cielo y el estanque,
amarilla la tierra en que vivimos.
Las cosas que se mueven son violeta:
Sesenta son muchos, muchos años sin limpiar
en el desván de la memoria, muchos días de polvo
acumulado, de recuerdos que, sobre recuerdos,
lo van cubriendo todo: telarañas que oscurecen los rincones
y dolores nuevos que se suman a los viejos sufrimientos
que nunca se calmaron.
Muchos años para llevarlos siempre a cuestas...