SILVA
¿Cómo, de pronto, vas
a llevarte la vida que me has dado?
¿Cómo, de pronto, has de hundir en la niebla
que escapa a la memoria
la casa y la familia que tuvimos?
¿Cómo, de pronto, borraré el recuerdo
del brillo de tus ojos,
tu sonrisa, el acento de tu voz
y la alegría que cambia en tus labios
las letras de mi nombre?
¿Cómo vas a acabar,
de pronto y de un plumazo,
con el amor que sentí y que sentiste,
los sueños que forjamos,
los pequeños momentos,
los detalles y todo lo vivido?
¿Cómo voy, pues, a renunciar a ti
si, de uno u otro modo,
seré tuyo y mía serás siempre por
los siglos de los siglos?